Un tratado sobre el principio de la belleza
Que contiene una variedad de observaciones sobre ese tema y sobre las bellas artes.
Traducido del alemán.
LONDRES
Impreso para J. N. NOON, No. 53, Fleet-Street.
1798
El siguiente tratado, publicado originalmente en alemán, fue escrito con el fin de investigar el principio de la belleza y aplicarlo a las diversas ramas de las bellas artes.
El autor, al perseguir este objetivo, ha intentado establecer un sistema de gusto basado en la constitución natural de la mente humana y en las leyes de la armonía y la proporción que gobiernan el universo.
Ha examinado las obras de los maestros antiguos y modernos, con el fin de ilustrar sus principios y mostrar cómo se han aplicado en la práctica.
También ha intentado explicar las causas de nuestro placer en la contemplación de objetos hermosos y dar cuenta de los diferentes efectos que producen en diferentes individuos.
El autor es consciente de que su trabajo está abierto a la crítica y que sus opiniones pueden no ser universalmente aceptadas. Sin embargo, confía en que se encontrará que contiene algunas observaciones útiles y que puede contribuir al avance del gusto y la mejora de las bellas artes.
J. N. N.
De la naturaleza de la belleza
La belleza es una cualidad que es percibida por los sentidos y que nos excita un sentimiento de placer. Este sentimiento no es meramente físico, sino también intelectual y moral.
Los objetos que se consideran hermosos son aquellos que son armoniosos, proporcionados y simétricos. También son aquellos que expresan vida, energía e inteligencia.
La percepción de la belleza no es innata, sino que se adquiere por experiencia y educación. Nacemos con una capacidad para percibir la belleza, pero esta capacidad debe ser cultivada por la contemplación de objetos hermosos.
El estándar de la belleza no es arbitrario, sino que se basa en las leyes de la naturaleza y la constitución de la mente humana. Estas leyes son universales e inmutables, y por lo tanto el estándar de la belleza también es universal e inmutable.
Sin embargo, la aplicación del estándar de la belleza puede variar en diferentes tiempos y lugares. Esto se debe a que la mente humana está sujeta a la influencia de la moda, la costumbre y el prejuicio.
Pero estas influencias son superficiales y temporales, y no afectan los principios fundamentales de la belleza.
SECCIÓN II
De las causas de nuestro placer en la contemplación de objetos hermosos
Nuestro placer en la contemplación de objetos hermosos es causado por la acción armoniosa de nuestros sentidos, nuestra imaginación y nuestro entendimiento.
Cuando percibimos un objeto que es armonioso, proporcionado y simétrico, nuestros sentidos se gratifican. Nuestra imaginación se excita por la novedad y variedad del objeto. Y nuestro entendimiento se satisface por el reconocimiento del orden y la regularidad que exhibe.
Esta acción armoniosa de nuestras facultades produce un sentimiento de placer, que es la esencia de la emoción estética.
La intensidad de esta emoción depende del grado de armonía, proporción y simetría que el objeto posee. También depende del grado de novedad y variedad que exhibe. Y también depende del grado de orden y regularidad que exhibe.
Pero la emoción estética no es meramente una recepción pasiva de impresiones. También es una creación activa de ideas.
Cuando contemplamos un objeto hermoso, no estamos meramente percibiendo sus cualidades, sino también interpretando su significado.
Estamos proyectando nuestros propios pensamientos y sentimientos en el objeto, y así creando una experiencia nueva y más compleja.
Esta actividad creativa es una parte esencial de la emoción estética. Es lo que la distingue de otros tipos de placer.
SECCIÓN III
De la relación de la belleza con la verdad y la bondad
La belleza está estrechamente relacionada con la verdad y la bondad. La verdad es la correspondencia de nuestras ideas con la realidad. La bondad es la conformidad de nuestras acciones con la ley moral.
Los objetos hermosos son aquellos que son verdaderos a la naturaleza. Son aquellos que representan la realidad de manera fiel y precisa.
Las acciones hermosas son aquellas que son buenas en sí mismas. Son aquellas que promueven la felicidad y el bienestar de los demás.
Por lo tanto, la belleza no es meramente una cualidad superficial. Es una manifestación del orden y la armonía subyacentes del universo.
Es un reflejo de la perfección divina. Y es una fuente de inspiración moral.
Sin embargo, la belleza no siempre es idéntica a la verdad y la bondad. Hay objetos que son hermosos, pero que no son verdaderos. Y hay acciones que son buenas, pero que no son hermosas.
Pero estas son excepciones a la regla general. En la mayoría de los casos, la belleza, la verdad y la bondad van de la mano.
Son todas manifestaciones del mismo principio subyacente.
Y son todas esenciales para la perfección de la vida humana.
De la forma
La forma es la apariencia externa de un objeto. Es la disposición de sus partes en el espacio.
Las formas más hermosas son aquellas que son armoniosas, proporcionadas y simétricas.
La armonía es el acuerdo de las diferentes partes entre sí. La proporción es la relación de las diferentes partes con el todo. Y la simetría es la igualdad de las partes opuestas.
Estos tres elementos son esenciales para la belleza de la forma. Sin ellos, un objeto parecerá discordante, desequilibrado y desagradable.
Las formas más armoniosas son aquellas que se basan en principios matemáticos. Los antiguos griegos fueron particularmente hábiles en la aplicación de estos principios a la arquitectura y la escultura.
Las formas más proporcionadas son aquellas que se basan en la sección áurea. Esta es una proporción matemática que se encuentra en la naturaleza y que se considera particularmente agradable a la vista.
Las formas más simétricas son aquellas que se basan en el principio de la simetría bilateral. Esta es la disposición de las partes de tal manera que sean iguales en ambos lados de un eje central.
SECCIÓN II
Del color
El color es la cualidad de la luz que es percibida por el ojo.
Los colores más hermosos son aquellos que son armoniosos, delicados y variados.
La armonía en el color es el acuerdo de los diferentes colores entre sí. Los colores delicados son aquellos que son suaves y sutiles. Y los colores variados son aquellos que son ricos y complejos.
Estos tres elementos son esenciales para la belleza del color. Sin ellos, los colores parecerán duros, crudos y monótonos.
Los colores más armoniosos son aquellos que son complementarios. Estos son colores que son opuestos entre sí en la rueda de colores.
Los colores más delicados son aquellos que son tonos pastel. Estos son colores que se mezclan con blanco.
Los colores más variados son aquellos que se encuentran en la naturaleza. Estos son colores que se producen por la interacción de la luz y la materia.
SECCIÓN III
De la luz y la sombra
La luz y la sombra son los efectos de la iluminación en un objeto.
Los efectos más hermosos de la luz y la sombra son aquellos que son graduales, sutiles y expresivos.
Las transiciones graduales de la luz y la sombra crean un sentido de profundidad y volumen. Las variaciones sutiles de la luz y la sombra crean un sentido de textura y forma. Y los efectos expresivos de la luz y la sombra crean un sentido de estado de ánimo y emoción.
Estos tres elementos son esenciales para la belleza de la luz y la sombra. Sin ellos, la luz y la sombra parecerán duras, planas y poco interesantes.
Las transiciones más graduales de la luz y la sombra son aquellas que se producen por la luz difusa. Esta es la luz que se dispersa por la atmósfera.
Las variaciones más sutiles de la luz y la sombra son aquellas que se producen por la luz reflejada. Esta es la luz que se rebota en otras superficies.
Los efectos más expresivos de la luz y la sombra son aquellos que se producen por la iluminación dramática. Esta es la iluminación que se utiliza para crear un fuerte contraste entre la luz y la oscuridad.
De la unidad
La unidad es el principio que une las diferentes partes de un objeto hermoso. Es el sentido de totalidad y completitud que experimentamos cuando contemplamos una obra de arte.
La unidad se logra por la disposición armoniosa de los elementos de la belleza. También se logra por la repetición de ciertos motivos o temas.
Las obras de arte más unificadas son aquellas que tienen una idea clara y dominante. Esta idea debe expresarse en cada parte de la obra.
Sin embargo, la unidad no debe confundirse con la monotonía. Una obra de arte debe ser unificada, pero también debe ser variada e interesante.
La variedad puede lograrse por el uso de diferentes colores, formas y texturas. También puede lograrse por la introducción de elementos inesperados.
Pero la variedad siempre debe ser subordinada a la unidad. Debe servir para realzar el efecto general de la obra, no para distraer de ella.
SECCIÓN II
De la variedad
La variedad es el principio que introduce diversidad e interés en un objeto hermoso. Es el sentido de frescura y novedad que experimentamos cuando contemplamos una obra de arte.
La variedad se logra por el uso de diferentes colores, formas y texturas. También se logra por la introducción de elementos inesperados.
Las obras de arte más variadas son aquellas que están llenas de vida y energía. Son aquellas que capturan la complejidad y riqueza del mundo que nos rodea.
Sin embargo, la variedad no debe confundirse con el caos. Una obra de arte debe ser variada, pero también debe ser organizada y coherente.
La organización puede lograrse por el uso de una estructura clara y lógica. La coherencia puede lograrse por el uso de un estilo y tema consistentes.
Pero la organización y la coherencia no deben sofocar la creatividad. Deben servir para canalizarla, no para suprimirla.
SECCIÓN III
De la proporción
La proporción es la relación de las diferentes partes con el todo. Es el sentido de equilibrio y armonía que experimentamos cuando contemplamos una obra de arte.
La proporción se logra por el uso de razones matemáticas. También se logra por el uso de comparaciones visuales.
Las obras de arte más proporcionadas son aquellas que se basan en la sección áurea. Esta es una proporción matemática que se encuentra en la naturaleza y que se considera particularmente agradable a la vista.
Sin embargo, la proporción no es meramente una cuestión de matemáticas. También es una cuestión de percepción. Diferentes personas pueden percibir las mismas proporciones de manera diferente.
Por lo tanto, el artista debe usar su propio juicio para determinar las proporciones más adecuadas para su obra.
Pero siempre debe guiarse por los principios de la armonía y el equilibrio.
También debe ser consciente de las convenciones culturales de la proporción.
Estas convenciones pueden variar de tiempo en tiempo y de lugar en lugar.
Pero siempre se basan en los principios subyacentes de la percepción humana.
De la pintura
La pintura es el arte de representar objetos en una superficie plana por medio de colores y luz y sombra.
El principio de la belleza se aplica a la pintura de las siguientes maneras:
Las pinturas más hermosas son aquellas que combinan todos estos elementos de manera armoniosa y expresiva.
Los antiguos maestros, como Rafael y Tiziano, fueron particularmente hábiles en la aplicación del principio de la belleza a la pintura.
Sus pinturas se caracterizan por su gracia, elegancia y armonía.
SECCIÓN II
De la escultura
La escultura es el arte de representar objetos en tres dimensiones por medio de la talla, el modelado o la fundición.
El principio de la belleza se aplica a la escultura de las siguientes maneras:
Las esculturas más hermosas son aquellas que combinan todos estos elementos de manera armoniosa y expresiva.
Los antiguos griegos fueron particularmente hábiles en la aplicación del principio de la belleza a la escultura.
Sus esculturas se caracterizan por sus proporciones ideales, sus poses graciosas y sus rostros expresivos.
SECCIÓN III
De la arquitectura
La arquitectura es el arte de diseñar y construir edificios.
El principio de la belleza se aplica a la arquitectura de las siguientes maneras:
Los edificios más hermosos son aquellos que combinan todos estos elementos de manera armoniosa y expresiva.
Los antiguos romanos fueron particularmente hábiles en la aplicación del principio de la belleza a la arquitectura.
Sus edificios se caracterizan por su grandeza, su solidez y su practicidad.
Del sublime
El sublime es un tipo de belleza que se caracteriza por su grandeza, su poder y su efecto impresionante.
El sublime se asocia a menudo con la naturaleza, como las montañas, los océanos y las tormentas.
También se asocia con grandes obras de arte, como las tragedias y las epopeyas.
El sublime no es meramente una cuestión de tamaño o escala. También es una cuestión de intensidad emocional.
Un objeto pequeño puede ser sublime si evoca un fuerte sentimiento de asombro o reverencia.
El sublime se contrasta a menudo con lo hermoso. Lo hermoso se caracteriza por su armonía, su gracia y su efecto agradable.
El sublime se caracteriza por su poder, su grandeza y su efecto impresionante.
SECCIÓN II
Del pintoresco
El pintoresco es un tipo de belleza que se caracteriza por su irregularidad, su rudeza y su encanto.
El pintoresco se asocia a menudo con paisajes rurales, como cabañas, ruinas y bosques.
También se asocia con el arte de la pintura de paisajes.
El pintoresco no es meramente una cuestión de fealdad. Es una cuestión de encanto y carácter.
Un objeto puede ser pintoresco si tiene una apariencia única e interesante.
El pintoresco se contrasta a menudo con lo hermoso. Lo hermoso se caracteriza por su armonía, su gracia y su efecto agradable.
El pintoresco se caracteriza por su irregularidad, su rudeza y su encanto.
SECCIÓN III
Del grotesco
El grotesco es un tipo de belleza que se caracteriza por su distorsión, su exageración y su humor.
El grotesco se asocia a menudo con la caricatura, la sátira y la fantasía.
También se asocia con el arte de la escultura y la pintura.
El grotesco no es meramente una cuestión de fealdad. Es una cuestión de ingenio y imaginación.
Un objeto puede ser grotesco si es divertido o estimulante.
El grotesco se contrasta a menudo con lo hermoso. Lo hermoso se caracteriza por su armonía, su gracia y su efecto agradable.
El grotesco se caracteriza por su distorsión, su exageración y su humor.
Del placer
La belleza es una fuente de placer para la mente humana. Este placer no es meramente físico, sino también intelectual y moral.
El placer físico de la belleza es causado por la acción armoniosa de nuestros sentidos. El placer intelectual de la belleza es causado por el reconocimiento del orden y la regularidad. Y el placer moral de la belleza es causado por la contemplación de la bondad y la verdad.
La intensidad de este placer depende del grado de belleza que el objeto posee. También depende de la sensibilidad y la apreciación individual.
El placer de la belleza no es meramente una recepción pasiva de impresiones. También es una creación activa de ideas.
Cuando contemplamos un objeto hermoso, no estamos meramente percibiendo sus cualidades, sino también interpretando su significado.
Estamos proyectando nuestros propios pensamientos y sentimientos en el objeto, y así creando una experiencia nueva y más compleja.
SECCIÓN II
De la emoción
La belleza es una fuente de emoción para la mente humana. Esta emoción puede ser de muchos diferentes tipos, como la alegría, la tristeza, el asombro y la reverencia.
El tipo de emoción que se evoca por la belleza depende de la naturaleza del objeto y del estado de ánimo individual.
Un paisaje hermoso puede evocar un sentimiento de paz y tranquilidad. Una tragedia hermosa puede evocar un sentimiento de tristeza y compasión. Una obra de arte hermosa puede evocar un sentimiento de asombro y reverencia.
La emoción de la belleza no es meramente una sensación fugaz. Es una experiencia profunda y duradera.
Puede moldear nuestro carácter, inspirar nuestras acciones y enriquecer nuestras vidas.
SECCIÓN III
De la imaginación
La belleza es un estímulo para la imaginación. Nos inspira a crear nuevas ideas y a explorar nuevas posibilidades.
Cuando contemplamos un objeto hermoso, nuestra imaginación se excita por su novedad y variedad.
Se nos ocurren preguntas sobre su origen, su significado y su propósito.
También se nos ocurre imaginar cómo sería vivir en un mundo lleno de belleza.
La imaginación de la belleza no es meramente un ejercicio fantasioso. Es una fuerza poderosa para la creatividad y la innovación.
Puede llevarnos a descubrir nuevas verdades, a crear nuevas obras de arte y a construir un mundo mejor.
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